La Asociación para Promover el Consumo de Brócoli (+BRÓCOLI) pretende difundir este saludable producto por sus grandes beneficios. En más de una ocasión hemos rescatado alguna de sus valiosas informaciones como vamos a hacer hoy. Esta vez hablamos sobre consejos para comprar, conservar y preparar esta verdura de la mejor manera.
Compra
Fíjate que tenga un color verde intenso porque es sinónimo de frescura. Cuando comienza a amarillear significa que ha perdido vitaminas y minerales. Si optas por el brécol congelado debes saber que es muy importante garantizar la cadena de frío hasta que llegue a tu hogar para mantener las propiedades.
Conservación
Es recomendable guardar el brócoli en la nevera en bolsas de plástico grandes o perforadas si no viene protegido por un film. Ten en cuenta que al igual que la mayoría de las verduras debe meterse en el frigorífico sin lavarse porque un exceso de humedad produce moho.
Si no lo vas a consumir en 3 o 5 días después de comprarlo, es mejor que lo congeles.
En el caso del brócoli congelado se deben seguir las instrucciones que vienen en las bolsas.
Preparación
Antes de cocinarlo hay que lavarlo en agua fría para después cortarlo separando los floretes del tronco. Lo ideal es que quede al dente:
- A vapor será suficiente unos 5 minutos, mientras que hervido llegará con 3. Si el tiempo de cocción es demasiado el sabor será más amargo y se perderán los nutrientes.
- Frito estará en 2 o 3 minutos y a la plancha se hará en 4 o 5 minutos cubriéndolo con una tapa.
- En el microondas se meterá en el propio envase indicado para ello o en un recipiente de vidrio.
Otra opción es comerlo crudo en ensaladas. Aunque admite todo tipo de aliños, el aceite de oliva es de las mejores alternativas a elegir.
Fuente: http://www.masbrocoli.com/