Saber la fecha de fabricación de un coche es fácil, ya que cuando el coche llega al concesionario, en el propio albarán figura la fecha de la que el vehículo salió de la planta de ensamblaje. Pero la cosa cambia cuando el coche es entregado al cliente, ya que solo se puede adivinar mirando la fecha de fabricación de algunos elementos como los cinturones de seguridad y los cristales.
Aunque parezca una tontería, saber la fecha de fabricación puede ser de utilidad para detectar posibles accidentes que haya sufrido el coche.
Fíjate:
La mayoría de las lunas tienen grabadas las fecha de fabricación, en la que se indica el mes y el año. El año lo indica un único número, del 0 al 9, el mes lo determina un número de puntos a cada lado del número. No se pueden diferenciar las décadas, si el cristal es de los 80 o los 90 se deduce viendo el coche de que se trata.
A la hora de comprar un coche usado, es importante contrastar las fechas de las lunas, ya que el coche pudo sufrir un siniestro que obligara a cambiar las lunas y de esa forma nos podemos enterar. Tampoco estaría de más mirarlo en los coches nuevos ya que una de las lunas se pudo romper en el transporte o el concesionario. Además podremos saber si nos han vendido un coche de stock o si se trata de un coche traído de fábrica.
Fuente: actualidadmotor.com