Mármol: Cómo mantener en perfecto estado la lápida de un allegado

Mármol: Cómo mantener en perfecto estado la lápida de un allegado

Lugar sagrado para muchos, encierra entre sus cientos de bifurcaciones un sinfín de sentimientos y emociones. Mitos y leyendas no cesan de crecer alrededor de estos enclaves, mientras que las penas y el descanso pueblan cada rincón. Los cementerios ofrecen tanto castigo como paz, tanto dolor como alivio.

Cuando un ser querido fallece, tratamos de lograr su reposo eterno mediante la correcta elección, así como posterior mantenimiento, de todos los materiales relacionados con los entierros.

Tumba, nicho y columbario

Lo primero que debemos tener claro es la diferencia entre tres conceptos a menudo confundidos. La tumba, el nicho y el columbario se alzan como las principales receptoras de cuerpos en materia de enterramiento. Por supuesto, todos hacen referencia a la contención del fallecido.

  • La tumba es la forma más tradicional y, por ende, la más conocida, donde, mediante un agujero cavado en la tierra, se introduce cada cadáver.
  • El nicho, por su parte, presenta una diferencia clave respecto a la anterior: se pasa de una cavidad en el suelo a una situada en un muro de cemento, sellándose su parte delantera.
  • Por último, el columbario es exclusivo para albergar las cenizas, ya que son espacios muy reducidos.

El mármol, material recurrido

Pese a que existen numerosas materias primas en cuanto a la construcción de lápidas se refiere, uno de los más aceptados es el mármol, cuyo origen puede remontarse hasta el siglo VI de la antigua Grecia. Sin embargo, tratándose de una piedra porosa, su mantenimiento se torna esencial para mantener su estado.

Debemos tener en cuenta la frecuencia y el número de visitas que realizamos a nuestro allegado. De todo ello dependerá la facilidad o dificultad de eliminar cualquier tipo de suciedad: animales, condiciones climáticas, ramos, etc. Como material poroso, es más sencillo eliminar la mancha cuando se produce.

A la hora de acicalar la lápida, nunca utilices productos químicos en el mármol, ya que dañarían la estructura. Usa jabones con pH neutro y agua. Puedes utilizar tanto trapos como cepillos de cerdas para ayudarte en la tarea, así como esponjas o bayetas de microfibra.

Si deseas realizar cualquier tipo de trabajo donde el mármol es el protagonista, no dudes en ponerte en contacto con Mármoles Adrio.