El sofá es uno de los elementos de nuestra vivienda en el que más tiempo pasamos a lo largo del día. Como consecuencia de esto, también es uno de los que más suciedad registra. En ocasiones, apenas imperceptible; en otras, manchas para poner el grito en el cielo.
Cuando adquirimos una de estas piezas en una cadena, una tienda especializada o unos grandes almacenes, vemos el artículo en perfectas condiciones. Sin embargo, son pocas las veces en las que nos paramos a pensar qué uso le vamos a dar, ya que la parte estética, como es común en temas de decoración, prima más que el resto de factores.
No tenemos en cuenta las largas siestas de nuestras mascotas, los trozos de chocolate que nos comemos a medianoche, las visitas que recibimos, la pintura de mano de nuestros hijos… ¿Sacrificar la armonía colocando una funda o vivir con miedo? Ninguna de las dos es una opción válida.
Acción contra las manchas
Limpiar una mancha puede suponer un quebradero de cabeza, pero nunca es una tarea imposible. Si deseas mantener su apariencia como si acabara de ser adquirido, no dejes pasar algunas recomendaciones y trucos.
Lo más importante es que actúes con la máxima celeridad posible para que el sólido o el líquido derramado no se impregne más en el sofá.
Nunca frotes directamente una mancha ocasionada por un líquido de forma inmediata. Coloca papel absorberte y espera. Una vez seco, utiliza un trapo y algo de detergente, si procede. Pásalo muy suave y uniformemente.
Respecto a los productos, existen varios especializados en el mercado, pero también puedes probar con jabón de ropa delicada junto a agua tibia, vinagre blanco, bicarbonato y/o toallitas húmedas de bebés.
Aunque en ocasiones se hace, no es recomendable utilizar secadores. Deja que toda la humedad se vaya por sí sola, de forma natural.
Mantenimiento del sofá
- Pasa un cepillo y/o una bayeta —en función del material del sofá— para eliminar la máxima suciedad posible.
- Aspira, al menos, una vez al mes, todos los recovecos. Si el material es sensible, utiliza cabezales adaptados.
- No te olvides de levantar todo, ya que entre los huecos suelen esconderse sorpresas nada agradables.
- Verifica que, en el caso de tratarse de algodón o lana, no destiñan cuando los estés tratando.
- Usa siempre jabón con PH neutro de ropa.
- Si quieres probar un nuevo producto de limpieza, haz primero una prueba en un lugar no visible.
- Consulta siempre la ficha del sofá y del modelo ante cualquier duda en aras de conocer sus características.
- Solicita los servicios de un profesional si lo precisas.
Si deseas renovar tu sofá, consultar nuevas piezas, así como adquirir un canapé o colchón, entre otros, no dudes en contactar con Mundisofá.
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