En un estudio psicológico se afirma, que hay una estrecha relación entre el color del coche que conducimos y nuestro nivel de satisfacción personal.
Según este estudio, los propietarios que no están muy contentos con su vida personal, eligen colores como el amarillo, naranja o el color rojo y los que se encuentran realmente insatisfechos con su vida personal, eligen el color negro.
En el punto medio están las personas que tienen más satisfacción personal y estos eligen colores para su coche como el blanco, verde, azul y plateado.
Otra lectura de este estudio pasa por la seguridad vial, ya que la visibilidad del coche depende mucho del color del mismo.
La Universidad Auckland, afirma que en un estudio realizado, los vehículos pintados de marrón, negro y verde en ese orden son los peores en cuanto a seguridad se refiere. Si buscamos que el coche sea seguro (refiriéndose al color), cabe destacar que el mejor de todos es el gris metalizado.
Este estudio también concluye que los coches de color plata tienen una probabilidad de un 50% menos de sufrir un accidente, en comparación con los vehículos amarillos, rojos o azules.
Un 75% de los españoles se decide en la compra de un coche por colores claros, pero esta elección viene determinada por factores como la personalidad, la edad, el sexo, la clase social, o por las emociones.
Algunos seguros tienen primas distintas en función del color del coche, siendo el blanco el que la mayoría de las compañías premia ya que es el que menos accidentes tiene.