Convertirte en tu propio jefe es algo tentador que resulta muy atractivo a priori pero que tiene sus responsabilidades, riegos y peligros que hay que valorar adecuadamente y aquí te mostramos unos sencillos consejos que debes tener presentes en tu proceso de valoración y decisión.
- El plan de negocio y el plan financiero de viabilidad son algo que no debes dejar pasar, pues serán unos de los pilares en los que debes fundamentar tu decisión.
- Cuantifica, organiza y verifica los recursos (humanos, materiales, técnicos, financieros, documentales… )
- El estudio de mercado es algo que muchos emprendedores pasan por alto. No te olvides de hacerlo y hazlo bien, pues la toma de decisiones tiene que tener en cuenta los resultados de ese estudio.
- El presupuesto es fundamental. Estudia cada céntimo que vas a usar y planifica perfectamente todas tus inversiones y gastos, procurando que la parte del presupuesto conocida como “imprevistos” sea lo menor posible.
- Al banco se va como al mercado. Sí, así mismo, si necesitas acudir a una entidad bancaria recuerda que no hacen favores, que ellos son un proveedor más con el que tienes que negociar y que ellos también necesitan vender. No te van a regalar nada, pues si no cumples con los requisitos simplemente te dirán que no, así que si los cumples, los cumplirás para más de una entidad, así que, a negociar como el el mercado y procura negociar duro.
- Los mismo que con la banca sucede con los proveedores. Es fundamental negociar correctamente. Nada te impide comer con un proveedor y llevarte bien con él e incluso establecer una amistad, pero recuerda que los amigos están para los momentos de ocio, pero en los negocios no hay amigos y un proveedor es alguien más con el que tienes que negociar y apretarlo tanto o más como él lo hará contigo. Si además se establece una relación cordial y de amistad, mucho mejor para tus ratos de ocio.
- No te cases con nadie, ni con un único banco o entidad bancaria, ni con un único proveedor, ni permitas que nadie monopolice ningún aspecto de tu empresa y negocio.
- No pienses en las subvenciones como algo a lo que tienes derecho. Pide subvenciones si ves que se ajustan a lo que tú tienes dentro de tu plan de negocio y no cuentes con ellas en tus previsiones. Si vienen, genial, pero si no vienen tu empresa no se resentirá por algo con lo que contabas y no recibiste.
- Si estás pensando en una sociedad, ten claro que no son aconsejables sociedades de más de un miembro. Sí, es un chascarrillo con humor, pero lo que pretende transmitir es que toda sociedad es peligrosa así que conviene poner todo por escrito, especialmente cómo se sale de la sociedad. Es más importante tener muy claro y por escrito cómo salir de ella que cómo entrar en ella.
- Controla muy bien tu contabilidad y no dejes escapar la deducción de nada y si puedes tener claro todo lo que puedes deducir, estudia con ayuda de un buen profesional el modo en el que la deducción puede ser mayor.
- Ojo con el IVA. Procura tener la provisión del IVA cobrado y no lo uses como fondos propios de la empresa. Recuerda que el IVA no es tuyo.
- Fórmate y forma a tus empleados con formación de calidad. Puedes pensar que corres el riesgo de formar a los trabajadores para que se vayan a trabajar a la competencia, pero si eso te parece un problema, imagina lo que suele pasar cuando no los formas y se quedan. Te aconsejo que no hagas la prueba.
- No le des poca importancia al leasing y al renting porque te va a ayudar a afrontar los primeros costes de implantación o ampliación, sin entrar en las deducciones y las ventajas fiscales que tienen.
- Procura no emplear a familiares por el mero hecho de ser familiares. Las empresas no están para hacer favores a amigos o familiares y nos son una agencia de colocación o de favores. Contrata a los mejores profesionales que puedas pagar. Si quieres contratar a un familiar o a un amigo y no es un gran profesional, ayúdale a formarse para que lo sea antes de su contratación, pero recuerda, amigos y familiares en la empresa no es una de las mejores ideas.
- Contrata buenos seguros que puedan cubrir las contingencias que puedan suceder. No siempre las cosas salen bien y en ocasiones hay variables que no podemos controlar que pueden provocar situaciones que un buen seguro nos puede ayudar a solventar.
- No te olvides del marketing. Muchos empresarios hacen todos los cálculos y presupuestos para su proyecto y cometen el error de no asignar una partida para la comunicación de su producto o servicio. Es uno de los mayores errores de todo emprendedor.
- Cumple con la legalidad en todos los aspectos de tu empresa. Contratación, fiscaliad, protección de datos, software y en todo lo que pueda aplicarse a tu empresa y su actividad. Las trampas y los chanchullos son un mal negocio y tarde o temprano se pagan.
- Muchos empresarios quisieran encontrar la fórmula del éxito pero eso no es tarea fácil y si lo fuera, ya se sabría cuál es, pero parafraseando a Woody Allen, el secreto del éxito no lo sé, pero el secreto del fracaso es querer quedar bien con todo el mundo. Sé honesto pero no sean tan complaciente que parezcas tonto. A veces no se puede contentar a todo el mundo.
- Sea cual sea tu forma de empresa, no pierdas la sangre del autónomo, que como sabes no tiene enfermedades, bajas, soporta jornadas interminables de trabajo, no tiene vacaciones… Sí, es otro chascarrillo, pero quiere decir que una empresa, sea cual sea, exige dedicación, esfuerzo y trabajo duro.
Te he dejado aquí una serie de puntos sobre los que debes reflexionar. No pretendo ofrecer soluciones ni mucho menos dogmatizar. El objetivo de este artículo es que tú pienses y reflexiones para tomar tus propias decisiones. Si te seulta de ayuda habré cumplido con el objetivo.
Y recuerda, que si necesitas ayuda en cualquier cuestión a la hora de crear, relanzar o reflotar tu empresa, en INCREMPTIA te asesoramos de un modo 100% gratuito. Utiliza el siguiente formulario para contactar y solicitar la información que precises.
