Además de cuidar los neumáticos, en invierno también hay que cuidar los parabrisas. En invierno, los parabrisas también sufren con las bajas temperaturas. Tener en buen estado el cristal delantero, ofrece hasta un 30% de la resistencia estructural del vehículo. Con los cambios de temperatura (como al descongelar con agua caliente o la calefacción muy alta) hasta el más mínimo impacto puede convertirse en una grieta.
Si tienes congelado el parabrisas, lo mejor es utilizar una rasqueta de plástico o rociar la luna con alcohol. Con los limpiaparabrisas también hay que seguir unos cuidados y cambiarlos cada 12 meses, ya que si no está en buen estado puede empeorar la visibilidad y rayar el parabrisas.
El 90% de la información que recibimos al volante, nos llega a través de la vista y esta funciona básicamente con lo que percibe a través del parabrisas, de ahí que sea importante que el parabrisas esté lo más limpio posible.
Si durante todo el año es importante el parabrisas, en invierno hay que prestarle más atención.
Consejos para prolongar la vida del limpiaparabrisas
- Limpiar una vez al mes las escobillas
- Procurar que el coche duerma en garaje
- Cuando la luna esté congelada no usar el limpiaparabrisas
- Usa un producto adecuado para llenar el depósito del limpiaparabrisas
- Cambiar los limpiaparabrisas una vez al año
Fuente:noticias.coches.com