Con el paso del tiempo, los faros de los coches se vuelven opacos, lo que les da un aspecto viejo y de abandono. Además aumenta la inseguridad en situaciones adversas como cuando hay niebla o lluvia.
Los faros se fabrican con policarbonato y el deterioro se debe al calor que irradian las bombillas y el sol. A pesar de proporcionar grandes ventajas como mayor resistencia a los impactos.
Para restaurarlos es necesario hacer un pulido de faros, que se realiza con productos químicos que permiten recuperar la transparencia, quedando los faros como nuevos.
Se debería realizar un pulido de faros cada cierto tiempo.
En Proluna, somos profesionales especializados y en nuestras instalaciones devolveremos el brillo a los faros que necesiten ser renovados.
