Existen alternativas variadas para el descanso de las vacas en las explotaciones: camas de arena, mezclas de serrín y cascarillas, gomas, colchonetas, camas calientes a base de paja, camas de compost seco…Según los expertos ninguna opción es mejor que otra, sino que la clave está en elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada ganadería. Lo más importante será que las camas elegidas estén limpias y secas porque influirá en la producción y calidad de la leche.
Ventajas
El uso de camas de arena cada día gana más partidarios porque:
- Tiene una elevada capacidad drenante.
- Aumenta la calidad y el tiempo de reposo de los animales hasta las 12 y 14 horas.
- Influye en el aumento de la productividad y mejora de la leche.
- Garantiza una mejor salubridad e higiene al impedir la proliferación de microorganismos y agentes patógenos que causan infecciones.
- El precio es competitivo rondando los 13 euros por tonelada.
Inconvenientes
En cuanto a la parte débil de este tipo de acondicionamiento destaca:
- Desgaste que la arena produce en los cascos de las vacas.
- Acumulación de la arena en los pozos de purín.
- La arena mezclada con los purines puede reducir la capacidad del suelo para retener agua. Para evitarlo es necesario contar con sistemas adecuados para retirarla.
Más opciones
- Camas de carbonato cálcico. Proporcionan una cama cómoda e higiénica reduciendo infecciones.
- Camas calientes. Se trata del método más tradicional que se recomienda para preparto, vacas secas y ganadería ecológica.
- Gomas y colchonetas. Su grosor y relleno incidirán en un mayor confort del animal.
- Camas de compost seco. Con escasa presencia en Galicia neutralizan los olores y espantan las moscas e insectos.
Fuente: www.campogalego.com