Murió Capitán, el perro que durante más de una década veló la tumba de su amo. Capitán murió en el mismo cementerio en el que reposaban los restos de su dueño, en una localidad Argentina. Era un perro mestizo, con algo de ovejero alemán, que con cerca de 16 años apareció muerto en el cementerio. Hacía algún tiempo que andaba pachucho y había perdido parte de la visión de un ojo. Capitán, como muchos perros fue un regalo sorpresa que Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005.
En marzo del año siguiente Miguel falleció y fue entonces cuando el animal desapareció de la casa familiar, para regresar al poco tiempo y quedarse en la calle unos días cerca de la casa, como esperando que su amigo regresara…
Pero un día Capitán desapareció definitivamente, sin que nadie supiera donde estaba, hasta que un día lo encontraron en el cementerio, sobre la tumba de Miguel, su amo.
Cuenta la gente, que Capitán deambulaba por el lugar y al atardecer buscaba la tumba de su amo para dormir, aunque últimamente ya estaba muy débil y le costaba mucho subir a la tumba.
“Nunca vi una cosa tan fiel” “le faltaba el habla nada más, era un dulce total”, afirma la mujer que se encargó de darle la medicación y de comer, hasta el fin de sus días.
Capitán pasó su vida en el cementerio y ahí es donde deben descansar sus restos, pero para eso es necesario una autorización especial.
Qué Capitán descanse en en el cielo de los perros, en el cielo de los humanos que aman a los perros, en el cielo al que van todos los perros buenos…
Fuente: elmundo.es
Fuente imagen: minutouno.com