El concepto de brainstorming se conoce también como lluvia o tormenta de ideas. Se trata de una de las herramientas más populares de trabajo grupal porque facilita el surgimiento de nuevos planteamientos para un tema o problema determinado. El objetivo es generar ideas originales en un ambiente relajado.
Pautas
A la hora de llevar a cabo esta técnica de creatividad es recomendable establecer una serie de normas:
- No consiste en criticar, sino crear ideas. Así se favorece un clima sin tensiones para analizar adecuadamente las propuestas que van surgiendo. Cuantas más aportaciones, mejor.
- Dos aspectos clave que inciden en efectividad de la sesión: duración y número de personas. No es aconsejable que el ejercicio dure más de una hora y media y que participen demasiadas personas. Se debe conseguir dinamismo sin tener dificultad para moderar.
- Delimitar bien el asunto a tratar para enfocar todas las ideas.
- Implicar a empleados de varios departamentos o áreas siempre es positivo para ver nuevas perspectivas.
- Participar todos es lo más provechoso para plantear diferentes pensamientos y sugerencias que posteriormente se debaten creando un mapa mental.
- La libertad de emisión pensando libremente es lo ideal porque a veces las ideas locas, imposibles o inimaginables son las que mejor funcionan.
- Contar con un moderador que presente y controle la actividad.
En cualquier momento y cualquier empresa puede llevar a cabo este procedimiento en busca de soluciones para un mejor desarrollo o crecimiento. Cada vez es mayor el uso de técnicas como la de la lluvia de ideas en las empresas a la hora de tomar decisiones estratégicas. De hecho, ya existen programas para realizar estas asambleas por Internet no solo con los miembros de una compañía, sino con clientes o con el público en general.
Fuente: Cámara de Comercio de España