Con el transcurso del tiempo, lo que en principio solo suponía retirar el junco y el embellecedor, así como cortar el adhesivo y extraer la pieza, se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los talleres especializados en la reparación y sustitución de lunas. Y, es que, la tecnología que se está incluyendo en todos los automóviles impide realizar el trabajo de forma tan rápida, ya que se debe tener especial cuidado con elementos como cámaras, sensores, sistemas de seguridad…
Sin embargo, todo esto podría tener los días contados.
La solución a la rotura de lunas
Puede que el trabajo sobre el vidrio no varíe, pero sí es posible impedir que un parabrisas se dañe o reducir de forma considerable el número de visitas al taller por este tema. Detrás de todo esto, como no podía ser de otra manera, se encuentra la NASA —sí, la mismísima Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio—.
La empresa ClearPlex, que ha contado con la asociación de la agencia estadounidense, ha creado un producto tan innovador como útil: un film transparente de protección para diferentes productos, entre los que se encuentran los vidrios de los vehículos. Esta película autoadhesiva permite, mediante una simple instalación, una reducción clara de los gastos derivados de daños. Se trata de una innovación, pues es la primera película de protección de estas características.
Beneficios de ClearPlex
Como si de una lámina solar se tratase, impide que los daños vayan a más, además de la fragmentación del cristal, lo que aumenta la seguridad. Pero, a pesar de ser completamente transparente, sí llega a reducir la radiación UVA, con la consiguiente diminución del calor en el interior del coche.
Queda comprobar su posible entrada en nuestro país, así como la legislación que regirá su instalación.
Fuente: Autonoción