Las puertas automáticas si son instaladas por profesionales y llevan un adecuado mantenimiento no suelen dar problemas o averías, pero como cualquier otro mecanismo o dispositivo no están libre de ello. Por lo tanto, también pueden aparecen fallos que provocan que no funcionen correctamente. Estar al tanto de qué es lo que más falla cuando una puerta no abre o cierra nos permitirá evitar percances e imprevistos.
Electricidad
Cuando el fallo es eléctrico normalmente suele estar en el cuadro general lo que impide que la corriente llegue al automatismo.
Mando
Si está averiado o no tiene pilas no podremos abrir ni cerrar la puerta a no ser que sea manualmente. Ten en cuenta que el mando se gasta y que hay que revisarlo.
Interferencias
La señal del automatismo no funcionara mediante radiofrecuencia si hay interrupciones en el ambiente. Lo recomendable es probar que todo funcione desde el pulsador del cuadro de control.
Atasco
Cuando se escuchan ruidos del motor, pero la puerta no se mueve, lo más probable es que esté atascada por las ruedas, bisagras o algún otro elemento en los raíles. Debes saber que los motores de las puertas ofrecen comodidad, pero no soportan durezas ni obstáculos. El movimiento de una puerta siempre tiene que ser suave.
Cables
Para que no fallen deben estar en buen estado. Si la instalación está deteriorada o mal conectada la apertura tampoco se producirá. Es primordial cortar la corriente antes de manipular cualquier cable. De todos modos, nuestro consejo es que avises a un profesional para que compruebe con total seguridad los puntos de la avería.
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