El escenario de un supuesto milagro está en la Iglesia de la localidad de Hobbs en Nuevo México. Parece que una estatua de la Virgen de Nuestra Señora de Guadalajara, llora y sus lágrimas parecen ser de sangre.
Un análisis de las mismas ha revelado que, en realidad, las supuestas lágrimas están hechas de aceite y perfume. Los mismos ingredientes que se utilizan para fabricar los óleos que se utilizan en diversos ritos, como el del bautismo.
El suceso ha atraído muchos fieles y curiosos, aunque no es necesario creer en fenómenos sobrenaturales para intentar explicar lo ocurrido. De todas formas podría tratarse de un simple fraude y los especialistas afirman que en las estatuas de yeso y madera basta con inyectar la sustancia en cuestión para que, con el tiempo, acabe saliendo por algunos de sus poros.
Pero este fenómeno podría deberse a causas naturales. Hay un tipo de bacterias llamado Serratia, que produce un tipo de pigmento rojizo similar a la sangre. También podría deberse a que los artesanos que fabricaron la imagen, usaron pigmentos con óxido de hierro y que estos, con el tiempo y por culpa de la humedad comienzan a escurrirse, produciendo un efecto parecido al sangrado.
Fuente: www.quo.es