En 1988 April Tinsley fue raptada, violada y asesinada cuando tenía 8 años. Desapareció en Indiana cuando iba a casa de un amigo para recoger un paraguas. No se volvió a ver hasta tres días después cuando su cuerpo apareció en una zanja con claros signos de haber sido agredida sexualmente.
Durante las tres décadas que han pasado desde aquel trágico suceso los investigadores del caso de la pequeña no encontraron ninguna pista que señalara a un sospechoso pese a los mensajes esporádicos que el asesino iba dejando a otras niñas.
Pero, el pasado mes de mayo gracias al ADN, salto un nombre: John D. Miller de 59 años. Cuando la policía llamó a su puerta y le preguntaron si sabía el motivo por el que querían hablar con él, sin dudarlo contestó: April Tinsley.
Gracias al ADN, la prueba fue capaz de reducir a los sospechosos a dos, Miller y su hermano. Durante el interrogatorio, Miller admitió que secuestró a la niña, la violó y después la estranguló hasta la muerte. También admitió que tuvo relaciones sexuales con el cadáver y que después arrojó su cuerpo a la zanja donde fue encontrado.
Por fin, gracias al ADN se descubrió al asesino de April
Fuente: www.elmundo.es
