Francia tiene la primera carretera solar del mundo. Unos 1.000 kilómetros están cubiertos por placas fotovoltaicas capaces de producir energía para cubrir la iluminación de los espacios públicos de una ciudad de 5.000 habitantes.
Los primeros 2.800 metros cuadrados de placas, se han instalado a lo largo de un kilómetro de la carretera departamental RD5. La empresa que desarrolla estas carreteras solares estima su producción anual en 280 Megavatios-hora (767 Kilovatios-hora diarios, con picos de hasta 1.500 kWh en verano). Un panel informativo, alimentado por la propia carretera solar, indicará en tiempo real la producción en curso, así como la acumulada en el año.
Los promotores parten de la idea de que el tráfico solo cubre las placas entre el 10 y el 20% del tiempo, dejando el resto del día la superficie al descubierto. Las carreteras son así una oportunidad de aprovechar la energía solar sin necesidad de invadir la superficie agrícola o modificar los paisajes naturales. La energía producida puede conectarse directamente a puntos de consumo como farolas, semáforos o a una red de distribución o almacenamiento de energía.
En cinco años se prevé ampliar a 1.000 kilómetros de vías solares.
Fuente: elpais.com