Las heladas experimentadas en las principales zonas vitivinícolas, así como las granizadas, entre otros fenómenos atmosféricos, han provocado que este sea uno de los peores años en cuanto a la recogida y la producción se refiere.
A mediados del pasado mes de septiembre, la superficie calificada como siniestro se elevaba hasta las 108.000 hectáreas, repartidas en varias Comunidades Autónomas. Un 84% de las mismas habrían sufrido daños por heladas y granizos. Castilla y León es la que mayores perjuicios ha sufrido, pudiendo llegar a recibir más de 25 millones de indemnización —un 33% del total—. Le seguiría La Rioja, con 15’3 millones de euros —un 20%— y Castilla-La Mancha, con 12’6 —un 17%—.
Pago de las indemnizaciones por daños en la uva
Todos estos pagos correrán a cuenta de Agroseguro, Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, y pueden llegar hasta los 75’4 millones, según estimaciones del mismo.
Para el control y el eficaz desarrollo de la campaña, cuyos pagos comenzaron el 21 de septiembre, Agroseguro cuenta en sus filas con 176 peritos, con una mayor presencia en las tres zonas más afectadas. Se comenzará con el reembolso económico de las variedades más tempranas y se prevé finalizar a mediados de este mes de agosto.
Proceso de tasación de los siniestros
En aras de velar por la correcta distribución de los recursos, la tasación se divide en dos etapas.
- Inspección inmediata. Se realiza después de los primeros daños. En este año, se han podido registrar unas pérdidas de más del 70%.
- Tasación definitiva. Antes de la recolección de cada variedad, se valoran los daños producidos.
Con motivo del adelanto de la propia vendimia en dos semanas, Agroseguro también ha debido anticipar su etapa final en el mismo periodo de tiempo.
Fuente: Agroseguro