Desde hace más o menos medio siglo, los avances tecnológicos han ido mejorando el sector agrícola. La innovación no es, por lo tanto, algo nuevo para la agricultura. Sin embargo, la digitalización en este sector sigue resistiéndose sobre todo para los pequeños productores.
Mejorar y optimizar los resultados de la explotación será el objetivo principal de digitalizar el proceso de producción. Se trata de facilitar al agricultor la toma de decisiones con la obtención de datos de forma precisa y rápida.
Calidad del producto
La tecnología y la digitalización consigue un nuevo modelo de negocio en el agro que destaca sobre todo por la reducción del uso de fitosanitarios, fertilizantes o agua. De este modo, la puesta en marcha de un control digitalizado permite obtener a la larga beneficios.
Agricultura optimizada y precisa
El abanico de posibilidades para el sector es muy amplio. Desde el teléfono móvil, ordenador o tableta con programas informáticos hasta los recursos más vanguardistas como los drones o el Big Data. La precisión y rentabilidad son los retos más importantes para cualquier herramienta. Elegir bien los dispositivos con los que trabajar en el campo será esencial, como también lo es analizar bien los datos con la intención de disparar la productividad de los cultivos.
Fuente: EFEagro