Contar con láminas solares ofrece múltiples ventajas no solo en nuestro vehículo, sino también sobre nuestra salud, en todos los desplazamientos que realicemos. Sin embargo, a pesar de que los rayos ultravioletas y los destellos más molestos proceden del parabrisas delantero, la ley es clara: está prohibido tintar este. Lo mismo ocurre con las ventanillas del conductor y del copiloto.
La importancia de la prevención
EE.UU. nos lleva la delantera en este tema. Como ejemplo, Then Skin Cancer Foundation recomienda está acción, que, además, el propio Gobierno permite. Y, es que, si nos ponemos crema cada vez que vamos a caminar en días de excesivo calor o a la playa, ¿por qué no hacerlo cuando nos ponemos a los mandos del vehículo para realizar un viaje largo?
Casos excepcionales: lupus
La legislación española contempla determinados casos en los que se permite la instalación de las películas autoadhesivas en los cristales de la parte izquierda y derecha. Pero, para ello, el trámite no es sencillo. Tan solo los pacientes de lupus podrán solicitar esta excepción. En ese caso, se precisa presentar una serie de documentación.
- El permiso de circulación.
- Un certificado médico en el que se encuentre el diagnóstico de la mencionada enfermedad.
- Una solicitud a un laboratorio autorizado por el Ministerio de Industria para que este lleve a cabo una serie de ensayos que logren producir la lámina ideal para cada afectado.
En el caso de que la persona con lupus no sea el conductor habitual, se deberá presentar a su vez un contrato de arrendamiento del vehículo o bien un certificado de parentesco con el mismo.
Luna delantera
No es necesario solicitar ni acreditar ninguna dolencia para lograr el tintado en el parabrisas delantero, ya que la legislación considera que el índice de penetración a través de este es de tan solo un 1%, por lo que la instalación es prescindible. Las diferentes capas protectoras actuarán, según se alega, como cualquier lámina.