La Real Academia Española define la menopausia como el cese natural y permanente de la menstruación debido a la desaparición de las hormonas femeninas. Entre los 45 y 55 años se considera la edad normal de comienzo de esta fase que finaliza la etapa reproductiva de la mujer. Es importante señalar también que ciertos tipos de cirugía y algunos medicamentos pueden cesar el sangrado mensual de la mujer sin importar la edad.
Síntomas
Aparecen una serie de signos y síntomas a medida que los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen que no serán iguales en cada mujer:
- Ciclos menstruales irregulares.
- Sudores, mareos, vértigos y palpitaciones. Es lo que se conoce también como bochornos.
- Sequedad vaginal.
- Cambios emocionales.
- Incremento de la grasa corporal con una alteración de la figura.
- Osteoporosis.
Impacto en la piel
Durante la menopausia la piel también se ve afectada porque la disminución paulatina de hormonas como estrógenos y de colágeno influye en su elasticidad e hidratación. Algunas de las consecuencias negativas para la dermis en este período son:
- Una piel más seca y deshidratada.
- Aparición de más arrugas.
- Mayor flacidez.
- Pérdida de luminosidad.
- Manchas oscuras.
Por lo tanto, la piel será menos elástica, húmeda y gruesa.
Consejos
Para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, especialmente del rostro, y para cuidar su aspecto es recomendable:
- Hidratar diariamente con productos para pieles maduras.
- Usar a diario protección solar.
- Hacer ejercicio físico.
- Seguir una dieta sana y equilibrada.
- No olvidarte de la limpieza diaria de la cara para que la piel se regenere mejor durante las horas de sueño.