Nuevos modelos de negocio, la cercanía con el cliente, la industria 4.0 y el empleado como centro. Se puede decir que esas son las claves para una empresa sea más eficiente durante los próximos años en un entorno inestable y cambiante. Así lo establece ‘El informe de la empresa del futuro. Eficiencia y rentabilidad 2025’ de Deloitte.
Transformación
Antes las prioridades eran otras: la eficiencia organizativa, el cambio cultural y el control sobre la liquidez y la caja. Para alcanzar el éxito hoy en día y en los siete años siguientes recomiendan:
- Disponer de un equipo multidisciplinar siendo clave los proyectos de innovación.
- Se demandarán empleados tipo T: que cuenten con formación técnica, habilidades genéricas y transversales como capacidad de comunicación, liderazgo o empatía.
- Adoptar modelos de gestión que permitan la existencia de quipos multidisciplinares y transversales.
- Seguir el camino de la digitalización con nuevas herramientas.
- Implementar las novedades antes que el resto del mercado para no quedar fuera de juego.
- Sistematizar las tareas que no aporten un valor añadido a la cadena de producción.
- Orientar el producto para que los consumidores puedan disponer de él cuándo, cómo y dónde quieran.
- Prestar más atención a los servicios porque es de importancia para los clientes.
- No existirá tanto el concepto de propiedad ya que los usuarios preferirán pagar por el disfrute de un producto o servicio.
- Personalizar las fases finales de fabricación.
- Crear reputación de una marca a través de los clientes que cada vez son más exigentes.
- Usar distintos canales para interactuar con los consumidores. Es lo que se conoce como cliente omnicanal.
Más retos para las empresas
- Introducir mejorar sin perjudicar la cuenta de resultados.
- Moverse rápido en el mercado.
- Tener un plan estratégico con varios posibles escenarios.
- Ser respetuosas con el entorno.
- Combatir las enfermedades psicológicas.
- Resultar atractivas para las nuevas generaciones.
Fuente: CincoDías