Se pueden definir los ultrasonidos como unas ondas vibratorias y sonoras que el oído humano no llega a percibir. Su aplicación es posible gracias a un cabezal de pequeño diámetro que se utiliza de forma circular en la zona del cuerpo a tratar. El objetivo principal es mejorar el metabolismo local.
Tratamientos
En medicina estética, los aparatos de ultrasonidos son realmente beneficiosos para tratar afecciones como:
- Celulitis.
- Varices.
- Acumulación de grasa localizada.
- Acné.
- Edemas.
- Cicatrices.
- Estrías.
- Trastornos circulatorios localizados.
Efectos terapéuticos
Cuatro son los resultados que se le atribuyen a la técnica de ultrasonidos que destaca por ser indolora:
- Aumento del flujo sanguíneo.
- Cambio en la viscosidad.
- Efecto analgésico.
- Relajación muscular.
Para la celulitis y las arrugas los ultrasonidos son eficaces porque el calor dilata los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas consiguiendo una mejor penetración de las sustancias utilizadas.
En el caso de la piel grasa o con acné, se logra mejorar la tonicidad e hidratación a la vez que se oxigena la dermis.
También para la fisioterapia es muy frecuente el uso de ultrasonidos con diferentes intensidades que reducirán el dolor y mejorarán la inflamación de los músculos.
Contraindicado
Solo en el caso de personas con marcapasos y mujeres embarazadas.
Fuente: Sanitas