Tras unas jornadas organizadas por el Consello da Cultura Galega, salió a relucir el abandono que sufre parte de los montes vecinales de Galicia. Según los datos que maneja la Xunta, de las 3.300 comunidades que hay, un millar están sin actividad.
A pesar de que tres de cada diez comunidades de montes están inactivas, el peso en superficie no es muy grande. Aproximadamente 70.000 hectáreas, lo que supone un 10% del total de montes en mancomún.
Legislación
Aquellos montes vecinales que se declaren en estado de grave abandono podrían ser gestionados temporalmente por la Xunta. Sin embargo, en la práctica no se lleva a cabo. Tal y como indica la Lei 13/1989 sería un caso grave de abandono el deterioro ecológico de un monte vecinal o el hecho de que no se aproveche conforme el potencial de sus recursos. Después de esta declaración de inactividad, la Xunta debería asumir la gestión temporal de no hacerse cargo una comunidad.
Datos
La Administración gallega calcula que de las 1.000 comunidades que no están activas:
- 290 nunca tuvieron estatutos ni censo de comuneros
- 700 han registrado un abandono progresivo por carecer de junta rectora o por no funcionar en la práctica.
Debido a la despoblación que sufre el interior gallego, sobre todo las zonas orientales de Ourense y Lugo, la previsión es que esta situación de dejadez del monte empeore.
Debate
La principal cuestión que debatir y solventar es cómo debe ser la gestión pública de los montes conveniados. Actualmente las comunidades se quejan sobre el cometido de la Xunta porque existe ausencia de trabajos en el monte, falta de coordinación con las comunidades y carencia de instrumentos de ordenación de las superficies.
El gobierno gallego gestiona sobre 240.00 hectáreas de montes vecinales a través de convenios que finalizarán como muy tarde el 31 de diciembre del 2021.
Fuente: campogalego.com
