Ya hemos hablado en varias ocasiones de lo que se siente al morir, lo que se ve o no se ve, pero nunca habíamos comentado lo que dicen las personas cuando están a punto de pasar a mejor vida.
Empezamos con los dramas de última hora
Un hombre sufrió un grave accidente de coche y mientras lo trasladaban en la ambulancia, dijo ante los enfermeros “decidle a mi mujer que Wendy es mi hija y que la quiero”, unos minutos más tarde, murió. Wendy era la hija de cinco años de los vecinos. Al final si estuviera callado hubiera sido mejor, los vecinos se divorciaron y ahora Wendy vive con su madre y su nuevo padre.
Tay-Lorde, cuenta que su padre había sido dado en adopción a su abuelo por una mujer que iba a su parroquia y que había quedado embarazada después de una aventura con un hombre desconocido. En el lecho de muerte, el abuelo confesó que él era el auténtico padre y la adopción era una manera de poder reunirse con su hijo biológico sin levantar sospechas, así se lo confesó a la mujer con la que llevaba décadas casado y que había criado al hijo que había tenido con su amante como si fuese propio.
Sorpresa
Te contagia Sida: Cuando descubres que la persona con la que has compartido tu vida durante años te dice en su lecho de muerte “lo siento, lo siento, te lo tenía que haber dicho, perdóname”.
Los graciosillos
Los que se van con un chiste “no dejes que el puto enterrador se quede con mi diente de oro” o “¿Qué estás haciendo aquí? Nunca te he soportado”, le espetó a su suegra antes de morir.
El amor
Un hombre, había tenido una amante toda su vida, aunque su amor no fue posible ya que a pesar de estar enamorado de ella desde su juventud, se había tenido que casar con otra mujer. Las dos mujeres conocían la existencia de la otra, aunque no se conocían. Para la familia pasó a ser la “tía”. Estando este hombre en el lecho de muerte, su hijo le preguntó si quería ver por una última vez a esa mujer de la que había estado enamorado durante décadas pero con la que nunca había podido estar. Así que llamó a su “tía” y esta llego en minutos al hospital. “La tía vino a verle y cinco minutos después murió en sus brazos”.
Fuente: elconfidencial.com