En la literatura, una muerte puede ser el comienzo de una narración o convertir a un personaje de ficción en inmortal.
Verás
- Shakespeare muere más de un personaje, aunque tal vez ninguna historia sea tan célebre como la de Romeo y Julieta. Dos jóvenes enamorados que luchan contra la oposición familiar, una alianza que los une un trágico final en el que la muerte se impone al amor.
- También es poética la muerte de Ahab en Moby Dick, de Melville, atrapado por sus propios arpones en la ballena blanca.
- Y qué decir de Beth en Mujercitas, que ha traumatizado a varias generaciones.
- También causaron mucha pena a sus seguidores las muertes de Dobby y Dumbledore en la saga Harry Potter.
- A sangre fría, de Truman Capote, está basado en un crimen real.
- Impactante es la historia de Narración de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe. Tras un naufragio los supervivientes se verán obligados a echar a suertes cuál de ellos muere para que el resto pueda comer… y sobrevivir.
- El final de Muerte en Venecia, también logra un lugar destacado.
- El fallecimiento de Bertha Mason en Jane Eyre.
- La muerte de Nell en La tienda de antigüedades de Charles Dickens.
- Y por último la muerte de Frankenstein, de Mary Shelley.
Fuente:librotea.elpais.com