La asociación Terra e Leite organizó una jornada sobre “La sucesión en las explotaciones lácteas: análisis y propuestas para el relevo generacional”. Se celebró en la Fundación Juana de Vega en Oleiros (A Coruña). Expertos abordaron esta problemática de la que se sacaron las siguientes conclusiones:
Fomentar la incorporación de personas ajenas al sector ganadero
Es una de las claves para que las ganaderías de vacuno de leche que no tienen sucesión puedan tener continuidad. De hecho, el alumnado de formación profesional ganadera ya no solo es de hijos de ganaderos.
Modernizar las formas jurídicas
Las explotaciones de vacuno de leche de Galicia precisan de formas jurídicas más idóneas y modernas para preservar el patrimonio personal de los propietarios. En las últimas décadas se optó mucho por las SAT o las Sociedades Civiles que no son siempre la mejor elección para una buena planificación fiscal.
Impulsar la formación
También hay que potenciar el aspecto formativo para contar con mayor conocimiento técnico y de gestión en las granjas. En Galicia para acceder a la ayuda de incorporación sólo se exige haber superado el curso de 250 horas que imparte la Consellería de Medio Rural. Se debe aumentar la formación en alternancia con prácticas en explotaciones agrícolas para que el sector cuente con futuros agricultores y ganaderos.
Nuevos sistemas de acceso a la tierra
Debido a la resistencia de muchos propietarios a vender o ceder el uso de sus terrenos es difícil la incorporación de personas que no son familiares de ganaderos. Para ello la Xunta deberá hacer cumplir la ley y proteger los suelos agrarios.
Realizar campañas de comunicación
Para que se mejora la imagen del sector en la sociedad.
Uno de los objetivos de la Unión Europea para el rural es favorecer el relevo generacional en las explotaciones agroganaderas. Galicia es uno de los lugares en los que este problema existe ya que 4 de cada 10 granjas tienen como titular a una persona física con una edad superior a 55 años que de no tener a nadie que le sucede dentro de 10 años podrían cerrar. No obstante, la buena noticia es que la producción lechera no para de crecer en la comunidad gallega y se prevé que siga creciendo.
Fuente: Campo Galego