¡R.I.P. R.I.P. HURRA!

¡R.I.P.  R.I.P.  HURRA!

Todos conocemos la tan explotada “mala” relación entre los yernos y sus suegras. No vamos a descubrir nada nuevo, salvo que en algunas ocasiones, no estaría de más pensar un par de veces las cosas antes de hacerlas.

A un vecino de de Hellín (Albacete) le ha costado el divorcio el no pesar dos veces las cosas. Tras fallecer su suegra se comprometió de forma voluntaria a pagar la lápida con la condición de hacerla a su gusto.

En ella se puede leer el nombre , los apellidos, la fecha de nacimiento y la de la muerte y en la parte inferior  se puede leer:

“Tus hijos, nietos y yerno por fin descansan en paz” y en la parte inferior “R.I.P. R.I.P. HURRA”.

Aunque son muchos los vecinos y medios de comunicación los que se acercan a ver la lápida, a la hija de la difunta no le hizo la más mínima gracia, que ha iniciado los trámites de divorcio del “graciosillo de su marido”.

En su defensa al ingenioso yerno sólo se le ocurrió decir: “Todas las lápidas son iguales, hay que darle un poco de vidilla a la muerte, encima que hago famosa a mi suegra, su hija se enfada, ya no sabe uno qué hacer para quedar bien”.

 

Fuente: haynoticia.es

 

La entrada ¡R.I.P. R.I.P. HURRA! se publicó primero en Tanatorio As Gándaras.