Para un taller, lo más importante son los clientes, captar y mantener estos clientes es imprescindible para que el negocio prospere. Otro punto a tener en cuenta es conseguir que el cliente vuelva a nuestro taller y eso es algo que depende únicamente de nosotros. Un trato correcto y la realización de un trabajo bien hecho, son las claves para que nuestro cliente nos sea fiel. Los clientes necesitan sentirse seguros, quieren tener confianza con la persona que le hace los trabajos y poder exponerle las dudas con total tranquilidad. Si somos capaces de transmitir confianza ya tenemos mucho ganado, pero además si seguimos unos trucos ya tenemos el cliente en el bolsillo.
Hay pequeño trucos (que ya son conocidos por todos), para hacer que el cliente vuelva.
- El cliente, debe sentirse en todo momento perfectamente atendido, atenderemos amablemente todas las consultas que el cliente realice.
- Nuestro producto será siempre de buena calidad, con un diseño atractivo y que reúna las cualidades que necesita el cliente.
- No ser pesado intentando convencerlo para que realice la compra.
- Daremos las gracias en el momento de entregarle el producto.
- No estaría mal sorprenderlo a la hora de realizar el pago (con un pequeño descuento, una promoción o un obsequio).
- Pasado un tiempo prudencial, podemos llamarle y preguntarle cómo le va con el producto.
Si ofrecemos trabajos de calidad y nuestra atención es adecuada, procurando la satisfacción del cliente, éste no tendrá la necesidad de buscar otro taller.