Un tanatorio es…un establecimiento en el que se ofrecen servicios asociados tales como la venta de féretros, lápidas y coronas, asistencia psicológica, asesoría jurídica, cremación y tanatopraxia y como en el caso de la funeraria, son establecimientos habilitados para velar a los difuntos.
En un tanatorio, trabajan profesionales que están en contacto constante con los sentimientos por lo que se hacen imprescindibles valores como el respeto, la empatía, la responsabilidad y por supuesto la habilidad.
Estos profesionales son los tanatopractores y se encargan de dar la oportunidad a las familias de poder despedirse de un difunto, prepararlo para que la familia pueda verlo “listo para emprender el viaje”.
Sin duda, los tanatopractores deben ser personas fuertes psicológicamente ya en muchas ocasiones tendrán que ver cosas poco agradables. Es entonces cuando el único consuelo para ellos será presentar a ese ser querido de manera que sirva a los familiares para sobrellevar mejor el dolor.
Además, es muy importante que entiendan y comprendan las circunstancias de cada familia, siendo capaces de empatizar y gestionar eficazmente los sentimientos que genera la muerte.
