El color de los vegetales viene dado por el predominio de una sustancia característica: clorofila para el verde, carotenoides para amarillo/naranja y antocianina para el caso de frutas y verduras rojas.
Según la tonalidad que presenten los alimentos se incrementan más ciertos beneficios:
Verdes
Riqueza en vitaminas y minales como el magnesio, además de una gran fuente de fibra. Se trata de verduras que son depurativas como el brócoli, las espinacas, la lechuga o las judías.
Rojos
Destacan por el alto contenido en antioxidantes y licopeno que protegen de enfermedades del corazón y problemas de memoria. También contienen minerales como potasio y selenio que refuerzan el sistema inmunológico. En este grupo encontramos el tomate, el pimiento rojo, la remolacha…
Naranjas
Hortalizas anaranjadas como las zanahorias y las calabazas que son ricas en vitamina A y B que fortalecen la vista, combaten alergias e infecciones y aumentan las defensas del cuerpo.
Morados
Al igual que las verduras de color rojo, presentan antioxidantes y antocianinas que contribuyen a prevenir el cáncer, activar la memoria y retrasas el envejecimiento. Algunos ejemplos son: cebolla morada, berenjena, remolacha, col morada…
Blancos
Los vegetales de este tono (cebolla, ajo, puerro, coliflor, espárrago…) contienen gran cantidad de potasio, magnesio y fibra. De este modo, son buenos para reducir el riesgo de hipertensión, hipercolesterol y accidentes cardiovasculares.
Amarillos
Por último, señalamos las ventajas de consumir maíz, pimiento amarillo o ciertas variedades de tomate: fortalecer vasos sanguíneos, producir glóbulos blancos y combatir infecciones. Es posible por la presencia de vitamina A y B, tasio, ácido fólico y por ser antioxidantes.
Fuente: Heraldo