Comer en exceso no es lo más indicado si queremos no tener problemas serios con la salud. Nuestro sistema digestivo va desde la boca hasta el ano, su función es convertir los alimentos en algo útil que el cuerpo pueda usar.
Con frecuencia nos sentimos muy llenos después de comer una gran cantidad de comida, ya que las señales del estómago tardan en llegar al cerebro. Nuestro cuerpo tiene una forma muy compleja de avisarnos cuando tenemos hambre o cuando no, es por lo que en presencia o ausencia de alimentos en el sistema digestivo, nuestro cuerpo produce una serie de hormonas.
Dos de las hormonas más importantes son la grelina y la leptina. La grelina aumenta el apetito y la leptina disminuye el apetito. Según esto, podríamos pensar que las personas con más grasas, producirán más leptina y por tanto su deseo de comer sería menor. Sin embargo, las personas obesas desarrollan resistencia a la leptina, lo que significa que deben producir más para que tenga el mismo efecto y así reduzca el apetito.
Mira lo que le haces a tu cuerpo cuando comes de más:
- Cuando comes hasta el punto de estallar, es posible que acabes con un indigestión, lo que obligará a que gran parte de la energía del cuerpo se invierta en digerir la comida.
- El estómago puede estallar por comer demasiado y será necesaria una cirugía de emergencia para solucionarlo.
- Por comer en exceso se puede morir, ya que puede romperse el esófago o el estómago y no tener una solución satisfactoria.
Fuente: www.xataka.com
