Tan importante es estar alerta ante posibles vulneraciones de los derechos de los consumidores, como poder formar parte de una empresa ética en la que el cliente sea siempre el centro de atención.
Pese a que la formación es importante, no todas las compañías requieren de conocimientos técnicos para acceder a uno de sus puestos. Aun así, sí se deben tener en cuenta una serie de aspectos. Por supuesto, vamos a hablar del currículum, nuestra hoja de vida laboral.
A pesar de lo que pueda parecer, este documento dice de nosotros mucho más de lo que creemos. El tiempo que hemos estado empleados, sí; pero también las actividades desarrolladas hasta haber encontrado estabilidad, nuestras cualidades e, incluso, nuestros gustos. Porque la estética de esta hoja de presentación cuenta, y mucho.
Más allá de lo que se plasma
Es común que nos centremos en el contenido. Contar con experiencia puede ser un aliciente para hacer un determinado diseño de CV, por ejemplo. Sin embargo, gozar de poca o nula experiencia laboral puede suponer un verdadero reto a la hora de crearlo.
Todos hemos vivido nuestra primera vez. Nadie ha nacido con experiencia. Lo primero que debes tener claro es que no debes avergonzarte por no haber trabajado con anterioridad en tu sector. Simplemente usa ese factor para diferenciarte.
Para ello, céntrate en mayor medida en la empresa para la que has solicitado un puesto. Habla directamente a los responsables de contratación destacando tus cualidades de una forma original y nunca vista. Si gozas de buena formación académica o un buen expediente, no dudes en ponerlo en valor. Incluye logros, voluntariados…
En busca de la tipografía ideal
Un reciente artículo publicado en CNBC bajo el título «The best fonts to use on a resume, according to typographers and designers» lista una serie de tipos de letras en función de su utilidad y su recomendación de uso en CVs. Para ello, por supuesto, se ha contado con la ayuda de expertos tipógrafos y diseñadores gráficos, como el propio título del reportaje refleja.
Y, es que, aunque parezca que no, elegir la fuente correcta dice mucho de nosotros.
- Georgia. Elegida por cuatro de los ocho expertos, es la fuente más adecuada para detallar toda la información en nuestro currículum. Similar a la Times New Roman, presenta un aspecto más moderno y es altamente legible.
- Gill Sans y Gill Sans Light. Teniendo en cuenta que ha sido utilizada por Emmanuel Macron en su campaña presidencial, nada malo puede salir de esta elección. Moderna y clásica a la par, ofrece un aspecto visual limpio.
- Calibri. Aunque ha ganado a cinco expertos, uno más que Georgia, Calibri debe conformarse con la tercera posición. Tiene un punto negativo: es la fuente que aparece por defecto en Windows, por lo que puede dar la impresión de que no hemos dedicado tiempo a la elección.
- Constantia. Pese a no ser tan conocida como sus predecesoras, otorga un aspecto clásico y fácil de leer, acompañado por serifas, que evitan la vista cansada.
- Merriweather. Los expertos han determinado que estamos ante la tipografía más fácil de leer para nuestros ojos, con un pequeño toque moderno.
Y tú, ¿qué armas posees para conseguir el empleo de tus sueños?
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