Aunque la meteorología está haciendo de las suyas en algunas provincias españolas, lo cierto es que el buen tiempo ya ha llegado y, por supuesto, es hora de una revisión de la decoración exterior. No necesitas un gran terreno de película; basta con un jardín, una terraza o una azotea. Recuerda que, en cuestión de creatividad, no importa el tamaño del espacio con el que cuentes; en cuestión de descanso y ocio, tampoco.
Contar con un rincón al aire libre donde poder gozar de los rayos del sol, estar en contacto con la naturaleza o reunir a la familia es siempre un motivo de alegría, un peso que decanta la balanza a la hora de alquilar o comprar una vivienda.
Estudia la orientación
Conocer este aspecto es fundamental para colocar todo el mobiliario. Conocer la incidencia de la luz natural, las sombras, el viento… De esta forma, conocerás cuáles serán las horas con mayor incidencia solar y dónde colocar la tumbona, la hamaca, los sofás —en caso de contar con suficiente espacio—. Ten en cuenta la disposición de todos los elementos que quieras introducir, ya que de nada servirá colocar un puff con vistas a la pared.
En la zona destinada al descanso es recomendable situar todos los sofás o similares en un mismo espacio, ya que de esta forma se creará una armonía no solo estética, sino también familiar.
Privacidad
Si cuentas con una casa propia, este punto no será un gran problema si posees un recinto vallado y tapado. Sin embargo, la situación es distinta en terrazas, balcones o azoteas. Si no deseas que ninguna mirada indiscreta interrumpa tu sesión de yoga, tus minutos de lectura o tu descanso, lo más recomendable es instalar un toldo. Además, este ejercerá una doble función, ya que se suma la de cortar los rayos solares y cubrirnos en caso de lluvia.
Materiales
Busca no solo la estética y comodidad, sino también la resistencia a las condiciones climatológicas adversas. Recuerda que hablamos de mobiliario para exterior, por lo que en ningún momento trates de situar un viejo mueble de interior en estos espacios. Si optas por la madera, asegúrate de que está tratada. El hierro es también un material muy recurrente y, por supuesto, el plástico, aunque no siempre casa con la idea de decoración que tenemos.
Textiles
Dale un toque de color a todo el mobiliario. La inclusión de cojines, por ejemplo, no solo será económica y realizará esta función, sino que son elementos que pueden cambiarse con regularidad y dotar a nuestro rincón de un aspecto completamente diferente. Los tonos neutros, como el blanco o gris, aportarán elegancia.
Complementos personales
Dota de personalidad a tu espacio. Crea un ambiente cómodo y que case con tu estilo de vida. Puedes jugar con la inclusión de fotografías, farolillos, figuras decorativas, plantas, velas…
DIY —Do It Yourself—
Recicla, experimenta, juega y diviértete. No todos los muebles tienen porqué proceder de fábricas. Solo/a o acompañado/a, prueba a hacerte con materiales a los que dar una segunda oportunidad. Los palés son muy recurridos en la actualidad. Hacerlo por tu cuenta te permitirá sentirte realizado, así como imprimir tu propia personalidad en todo el espacio.
Y recuerda…
Tener un balcón o una azotea con pocos metros cuadrados no elimina ninguna de las recomendaciones anteriores. Tan solo deberás pensar en los elementos indispensables que deseas introducir. Aprovecha también las paredes para colocar ganchos, macetas, cuadros…, y las estanterías de suelo. Eleva la decoración.
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