Ya sabemos que en el mismo momento en el que nuestro corazón se para, el resto del cuerpo empieza a deteriorarse. En una lista intentaremos explicar qué le sucede a nuestro cuerpo cuando morimos. Una lista un poco bizarra, pero extremadamente necesaria para entender y aceptar que es una etapa final y, al margen de la opinión de cada uno, debe explicarse como un hecho irreversible y universal.
- El rigor mortis enfría la temperatura del cuerpo: los músculos se descomponen a las 3 o 4 horas después de la muerte clínica y suele tener un efecto completo sobre las 12 horas. El cuerpo pierde temperatura hasta aclimatarse a la temperatura ambiente.
- El cuerpo cambia de color: treinta minutos después de que el corazón deja de bombear, la piel se queda rígida y adquiere un color rojo violáceo o morado azulado.
- Las uñas y el pelo dejan de crecer: la piel pierde hidratación y se retrae, lo que parece que el pelo y las uñas continúan creciendo.
- Las arrugas desaparecen: al relajarse los músculos de la cara, hace que todas las arrugas desaparezcan.
- El cuerpo gime: La combinación de rigor mortis (incluidos los músculos de las cuerdas vocales) y el gas secretado, pueden hacer que los cadáveres griten o incluso giman.
- El cuerpo de mueve un poco: Puede que los músculos aún se contraigan durante varias horas después de morir, lo que puede ser muy inquietante para cualquiera que esté cerca.
- Los ojos se abultan y la lengua se hincha: Los gases producidos en nuestros intestinos y órganos en descomposición también hacen que los ojos se salgan de sus órbitas y que la lengua se hinche y se extienda fuera de la boca.
- Algunas partes del cuerpo no mueren tan rápido: Los ojos, el corazón, los huesos y la piel aún pueden ser viables para el trasplante hasta 15 horas después de que la persona fallezca.
- El cuerpo comenzará a comerse a sí mismo: cuando las células del cuerpo comienzan a descomponerse, éstas son digeridas por enzimas y bacterias, un proceso que puede comenzar rápidamente dependiendo de la causa de la muerte.
- Los ojos cambian de color: Cuando la esclerótica del ojo comienza a secarse, se crea un tejido que hace que el iris se vuelva azul o gris.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es