Tristram Geary escribió y dirigió este cortometraje de acción sobre una era en la que los viajes en el tiempo se han hecho realidad. Pasa que aquí no se viaja con una máquina, se viaja contrayedo un virus. Ah! Y los saltos solo tienen una duración de unos pocos segundos…
La historia además permite explorar en unos pocos fragmentos qué supondrían estos viajes temporales a nivel social y político.
Fuente: Microsiervos