Walker Myrick, es un niño de nueve años y tiene un vínculo increíblemente estrecho con su hermano gemelo, aunque nunca lo conoció.
El hermano gemelo de Walker, Willis, murió en el vientre de su madre a causa de una rara enfermedad que afecta a gemelos idénticos que comparten una placenta. Eso no impidió a los dos niños crear un vínculo más allá de la muerte.
A menudo Walker, visita la tumba de su hermano para hablar con él y contarle lo que siente, sus experiencias o momentos vividos que quiere compartir con su él. Con cinco años le pidió a su madre que lo llevara a visitar a su hermano para poder contarle como había sido su primer día en el jardín de infancia y así fue, sentado junto a la tumba de Willis le contaba su primer día en el jardín de infancia.
Ahora Walker tiene 9 años y sigue visitando frecuentemente a su hermano “Ya se sabe que los gemelos idénticos tienen un conexión muy fuerte”, que hace que Walker tenga la necesidad de asegurarse de que su hermano Willis nunca sea olvidado.
Fuente:ins.bles.com
