Fotografía: El triángulo de exposición

Fotografía: El triángulo de exposición

Las nuevas tecnologías han incentivado nuevos modelos de consumo en el mundo digital, donde, además, los usuarios son los propios creadores de contenidos. Bloggers, vloggers, influencers… y, por supuesto, la gran acogida de redes sociales como Instagram, Tumblr o Pinterest han motivado la aparición de fotógrafos amateurs. Aunque existen excepciones, la mayor parte de estos captan instantes teléfono móvil en mano.

En estas cuentas donde lo que prima es lo visual, la imagen o fotografía, los amantes de esta disciplina ven en el mundo online un abanico de posibilidades. Además de la posibilidad de grabar momentos para la posteridad, las redes sociales ofrecen incluso funciones tan dispares como la edición de las capturas, por medio de filtros, a golpe de un clic.

Sin embargo, la fotografía es mucho más que eso. Utilizar una cámara fotográfica profesional siempre nos va a permitir ir más allá. Ya sea como hobby o por trabajo, lo más importante es tratar la imagen como un tesoro, algo único, irrepetible y, por supuesto, personal.

Pero para llegar a este punto es fundamental contar con unos conocimientos previos, ya que utilizar el modo automático no difiere mucho de usar la cámara de un móvil.

Comprender el funcionamiento de esta herramienta no es tarea sencilla. Si has tratado de estudiar el manual de instrucciones sin éxito, tranquilo. Comenzamos con…

El triángulo de exposición

  • Velocidad de obturación. El obturador es un dispositivo fotosensible de cuya apertura depende la captación de la luz y la recogida de toda la información básica y necesaria del entorno de la instantánea. La velocidad hace referencia al periodo de tiempo que permanece abierto. En tiempos cortos (por ejemplo, 1/200 segundos), pasa menos luz, consiguiendo congelar todo el movimiento. Respecto a los tiempos largos (1/60 y sucesivos), el dispositivo se mantiene abierto un mayor periodo. Con esta última opción conseguirás captar cualquier tipo de movimiento.
  • Apertura de diafragma. El diafragma es un dispositivo que permite al objetivo regular la cantidad de luz a captar. Este aspecto se representa con la letra F y, a menor valor, mayor apertura —es decir, más luminosidad—. También es posible controlar la profundidad de campo —nitidez de los elementos—.
  • Sensibilidad ISO. Como puedes observar, la luz es uno de los aspectos más importantes en fotografía. En esta ocasión, el control del ISO es necesario para amplificar la luminosidad en determinados ambientes. Pero cuidado; a mayor valor, la fotografía contará con mayor ruido digital.

Y recuerda que el mejor consejo a seguir será siempre probar y probar.

Si deseas conocer a los mejores profesionales del sector, no dudes en contactar con:

  • Pedro Garza Audiovisuales, fotógrafo y productor audiovisual. Fotografías de productos y de interiores, 360º y panorámicas Google Street View.
  • Josbe, estudio y tienda de fotografía.