A pesar de que determinados productos hortícolas concentran pesticidas y herbicidas en su capa externa, es recomendable lavarlos adecuadamente para comer con la piel. Así estaremos obteniendo muchos más beneficios para el organismo porque es en la superficie donde se acumulan más nutrientes.
Consumir frutas y hortalizas con piel aumenta la ingesta de vitaminas, antioxidantes y enzimas digestivas. No obstante, ten en cuenta que hay que ciertos alimentos que no tienen tejido comestible o es difícil de digerir. Es el caso de naranjas, mandarinas, aguacates, calabazas, melones o sandías.
A continuación, te detallamos las frutas y verduras que sí puedes comer con piel:
Berenjena
Asada o salteada la piel se reblandece y nos aporta una buena cantidad de fibra insoluble.
Calabacín
Lo mismo ocurre con los calabacines que normalmente se toman en crudo. Prepararlos asados o salteados sin quitar la piel es una fuente también de fibra y otros compuestos.
Rábano
Su piel roja es fácilmente comestible y rica en antioxidantes y vitaminas A y C.
Zanahoria
La mayor parte de betacarotenos están en la piel.
Patata
En este caso la piel también es perfecta para comer con un sabor característico que destaca por su fibra insoluble.
Cebolla
Resulta sorprendente que la piel de las cebollas se pueda ingerir, pero también es posible. Especialmente la que es marrón por su alto contenido en flavonoides y vitaminas. Eso sí, mejor comerla molida y espolvoreada por encima de los aros.
Pepino
Es frecuente pelar este alimento, pero su piel concentra vitaminas, fibra gelificante, flavonoides y numerosos folatos.
Plátano
La piel de los plátanos concentra vitamina B6, magnesio, potasio, fibra y proteínas. Sin embargo, es aconsejable ablandarla con un escalda u horneado para que no resulte astringente.
Mango
Si esta fruta está lo suficiente madura ayudará a comer su piel obteniendo carotenos, vitaminas varias y polifenoles. Además, es fuente de fibra insoluble, magnesio y potasio.
Melocotón
Quien no sea alérgico a la pelusa de la piel del melocotón, debe aprovechar sus abundantes vitaminas y flavonoides. Lo mismo ocurre con los paraguayos o nectarinas.
Fuente: eldiario.es
