Parece que somos como unas enormes antenas electromagnéticas, según nuestra energía vamos a atraer unas posibilidades u otras de las infinitas que ofrece el universo.
Pero ¿cuál es la señal que cada uno de nosotros transmite al universo?, parece una pregunta sin mucho poder de respuesta, pero sí de ella dependiera lo que vamos a recibir ya cambiaría todo.
Sabiendo esto y con nuestra capacidad para cambiar nuestra energía, debemos modificar el pensamiento y salir de la rutina, imaginar situaciones deseadas, es una manera sencilla de hacerlo ya que al imaginar nuevas situaciones, como el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que pensamos, soñamos o imaginamos, está pasando de verdad o no.
Así nos adelantamos a lo que queremos, ponemos en marcha las funciones celulares de la felicidad (seratonina, endorfinas, dopamina…) y creamos con el universo.
Es decir: “Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás”.
Es importante educar a los niños en un pensamiento positivo sobre su realidad, ya que son los responsables de crearla, dejar que crezcan con pensamientos tóxicos, de rabia o desesperación, lo único que hará será hacerles daño.
Fuente:soyespiritual.com