Internet se convierte en un aliado del día a día del que, prácticamente, ningún ciudadano puede prescindir. Trámites electrónicos, cultura, ocio… La red nos esclaviza, al igual que lo hacen todos los dispositivos móviles, de los cuales resulta imposible separarse. Pero, ¿sabes qué ocurre con tus datos tras tu fallecimiento?
Vida digital
El contenido almacenado en la nube suma cantidades ingentes. No solo la forma de inmortalizar los recuerdos ha variado con el paso del tiempo, sino la forma de guardarlos. Además, nuestra presencia digital va más allá del almacenamiento de unas fotografías. Las redes sociales ganan cada vez más terreno —si eso es posible— y el tiempo que pasamos en ellas aumenta. Pero Internet no solo registra lo que nosotros estamos dispuestos a compartir, sino que también recoge datos para ofrecernos, en teoría, una mejor información y navegación, como las cookies.
Sin embargo, ¿has pensado alguna vez qué es lo que ocurre con toda la información digital que poseemos cuando fallecemos? ¿Quién gestionará las redes sociales? ¿Quién se encargará de llevarlas o eliminarlas? Facebook, Twitter, Instagram, el correo electrónico, la cuenta en portales de empleo, en blogs propios y externos… Nuestra vida se desarrolla en un entorno digital.
Redes sociales tras fallecimiento
A pesar de que no son pocas las cuentas que se han quedado en un limbo, sin posibilidad de ser recuperada por los familiares y/o amigos del fallecido, lo cierto es que las nuevas tecnologías también están avanzando en esta cuestión.
La red de Mark Zuckerberg ha estimado que, en los últimos diez años, más de 30 millones de usuarios registrados han perdido la vida. Por ello, poner una solución a estos perfiles era cuestión prioritaria.
Si entras en la configuración de tu perfil personal, tan solo debes acceder al apartado «general» y en «Administrar cuenta» encontrarás «Tu legado de contacto».
Un contacto de legado es la persona que eliges para que administre tu cuenta cuando fallezcas. Podrá realizar ciertas acciones, como fijar una publicación en tu biografía, responder a nuevas solicitudes de amistad y actualizar tu foto del perfil. No publicará en tu nombre ni verá tus mensajes.
Facebook da dos opciones sobre lo que podrá realizarse tras tu marcha:
- Nombrar a una persona de confianza que administre tu cuenta conmemorativa. Esta tendrá acceso a tu perfil y podrá marcar una publicación, actualizar la foto de perfil y de portada y solicitar la eliminación de la cuenta, así como descargar una copia de todo lo compartido. En ningún caso podrá iniciar sesión en tu cuenta, eliminar publicaciones realizadas, leer tus mensajes… Se tratará, por tanto, de un muro donde amigos publiquen recuerdos.
- Solicitar la eliminación de la cuenta si no se desea que esta siga activa tras el fallecimiento, para lo que habrá que presentar documentación y nombrar a una persona que se encargue de ello.
Tan solo un familiar directo podrá solicitar la eliminación de la cuenta, después de haber presentado una copia de la identificación y del certificado de defunción.
Un familiar o representante podrá ponerse en contacto con la red social y pedir la conversión de la cuenta en un perfil conmemorativo, igual que en Facebook. Pero, para todo ello, al igual que en Twitter, se deberá presentar la documentación adecuada: certificado de nacimiento, de defunción y acreditar que se actúa como representante legal.
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