Empezar las vacaciones siempre es sinónimo de desconexión, descanso y diversión. A la angustia y el posible estrés de introducir todo lo necesario en la maleta, le sigue un periodo variable en el que la máxima preocupación suele ser coger moreno. Si el destino es internacional, la euforia suele ser mayor. Pero, ¿puede llegar a romperse en algún momento?
Un accidente o una enfermedad pueden chafarnos las vacaciones cuando estamos en el extranjero —mucho más, por supuesto, que si lo sufrimos en el propio país—. No son pocas las ocasiones en las que se preparan el DNI y el pasaporte y, confiados, cruzamos el charco hacia EE.UU., por ejemplo. ¿Y si un tropiezo acaba con una rotura?
Seguro médico de asistencia en viajes
Contar con un seguro médico a la hora de visitar país ajeno es fundamental para evitar sobresaltos, no solo emocionales, sino también de bolsillo. ¿Por qué aseguramos la vivienda o el vehículo y no la propia salud?
Siguiendo con el ejemplo de Estados Unidos, el tratamiento de una rotura puede llegar a superar los 15.000 euros entre atención y atención, según datos de Rastreator. Además de los costes elevados, no debemos olvidar las deficiencias en el sistema sanitario que se pueden dar, así como el importe por repatriación, en casos extremos.
Contratar un seguro antes de partir puede suponer un desembolso económico que, muchas veces, no es sencillo hacer.
Seguro médico vs. Seguro de viajes
Un fallo frecuente es confundir el seguro médico con el seguro de viajes, el cual está enfocado al desplazamiento y completamente personalizado según este y las actividades a desarrollar. El primero cuenta con cobertura anual, algo innecesario en el caso que se está tratando.
- Seguro médico: cubre las visitas médicas, las pruebas necesarias, las intervenciones quirúrgicas y la hospitalización, entre otras. No suele cubrir a los niños ni a las personas mayores de 65 años.
- Seguro de asistencia en viajes: además de todo lo anterior, ofrece asistencia ante otras eventualidades y la repatriación. Puede incluir el robo, la cancelación del vuelo, la pérdida de equipaje, el transporte, el alojamiento…
Asistencia sanitaria en el extranjero
Las características de cada seguro médico de viajes varían entre compañías. El tiempo de estancia suele ser uno de estos factores cambiantes, aunque ninguno supera los tres meses de cobertura. Suelen incluir:
- Asistencia telefónica las 24 horas.
- Gastos médicos.
- Gastos quirúrgicos.
- Gastos farmacéuticos.
- Gastos de hospitalización.
- Repatriación.
- Prolongación de estancia por enfermedad o accidente.
- Desplazamiento de un familiar o acompañante.
- Responsabilidad Civil.
- Fallecimiento.
- Asistencia jurídica.
- Etc.
Otras consideraciones
La póliza que garantiza asistencia sanitaria gratuita en el extranjero no supone más del 4% del importe de viaje —entre 30 y 100 euros dependiendo destino—, pudiendo cubrir más de 20.000 euros con ellos. Lo más aconsejable es contar con coberturas de hasta 30.000 euros, aumentando hasta los 60.000 en lugares donde la asistencia médica es elevada.
Si las vacaciones tienen lugar dentro del espacio europeo, lo más común es que se recurra a la denominada Tarjeta Sanitaria Europea. Por supuesto, es un documento de validez temporal y contiene cláusulas que no siempre leemos, como la ausencia de cobertura en caso de repatriación por accidente y/o enfermedad.
Y cuidado con los antecedentes personales en materia de salud, ya que las compañías no suelen asistir ante enfermedades que ya se padecían con anterioridad.
No dudes en contactar con las «Empresas Éticas» de Biriska para cualquier consulta.
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