Más tarde o más temprano las arrugas van cambiando el aspecto de nuestra piel, especialmente el del rostro. Para muchos suponen un problema estético que afecta a su autoestima. Sin embargo, se pueden prevenir y retrasar su aparición con hábitos de vida saludables y una alimentación sana.
Sigue leyendo si quieres saber cómo lucir una piel tersa y luminosa por más tiempo:
Hidratar con productos adecuados
Para evitar el envejecimiento prematuro hay que nutrir la piel con ingredientes efectivos. Una alternativa son los aceites naturales: de coco, de jojoba o de rosa mosqueta. Aunque en determinados casos será más recomendable utilizar productos con principios activos más específicos para obtener mejores resultados.
Ten en cuenta que las lociones penetren más en profundidad si se aplican con un masaje suave, circula y ascendente.
Beber abundante agua
Hidratación por fuera y por dentro. Litro y medio como mínimo es la cantidad aconsejable que te asegurará tener una piel hidratada.
Llevar una dieta equilibrada
También es importante cuidar lo que comemos. Vitaminas y minerales son indispensables para que la dermis no envejezca. No te olvides de incluir en tus menús: aceite de oliva, frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y semillas, legumbres y proteínas animales bajas en grasa (carnes magras, pescado, huevo).
Protegerte del sol
No solo en verano, sino durante todo el año. Los rayos UV son perjudiciales en todas las estaciones. Usa protección solar y gafas de sol según tu tipo de piel y el grado de exposición.
Dormir bien
Si te faltan horas de sueño, puede que se produzca un exceso de cortisol en tu organismo con la consecuente descomposición de tus células.
Como ves los tratamientos estéticos no son la única solución. A través de las cuatro anteriores rutinas diarias ayudarás a tu piel a mantenerse en óptimo estado, incluso mejorando su apariencia.
Fuente: Okdiario