¿Cómo saber que estamos ante compras seguras en Internet?

¿Cómo saber que estamos ante compras seguras en Internet?

El comercio electrónico está a la orden del día, pero, ¿son todas las compras seguras? Aunque inicialmente el término hacía referencia a todas las operaciones de intercambio de datos realizadas a través de medios electrónicos, lo cierto es que a comienzos de la década de los 90 sufrió una transformación. El e-commerce se fue abriendo paso con firmeza en la compra-venta de bienes y servicios.

Sin embargo, y a pesar de la elevada aceptación de este canal por parte de los consumidores, no son pocos los usuarios que aún recelan de realizar una transacción en Internet. La seguridad de la operación se convierte en la mayor parte de las ocasiones en el hándicap clave. ¿Nos podemos fiar de todas las plataformas? ¿Es seguro ofrecer nuestros datos bancarios? ¿Qué nivel de encriptación existe?

Compras seguras

Es cierto que cada vez los intercambios se han convertido en más seguros. Las plataformas lo saben; los bancos también. El problema no reside en comprar o no de forma online, sino en dónde y cómo hacerlo.

Protocolo seguro

Cuando entres en una web a realizar una compra asegúrate siempre de que estás en un entorno con protocolo seguro. Una forma sencilla de saberlo es observando la barra de búsqueda, dónde el navegador nos mostrará un candado y un mensaje «es seguro». Esto se da gracias al HTTPS, creado en 1992, el protocolo seguro de transferencia de hipertexto. Su cifrado se basa en el SSL/TLS e impide que ciberatacantes intercedan en la transferencia de los datos.

Método de pago

¿Tarjeta de crédito, débito, paypal, contrareembolso, transferencia…? Por supuesto el método más seguro es el contrareembolso, ya que realizamos el pago cuando recibimos la compra, pero actualmente no goza de mucho uso y no todas las empresas con presencia digital la ofertan. Por supuesto, olvídate de las transferencias, ya que son las menos seguras.

Si hablamos de tarjetas, lo mejor es que goces de una que solo utilices para el entorno digital. Si no es posible, opta siempre por las de crédito antes que las de débito. Los bancos han incorporado en los últimos tiempos códigos y claves para realizar cualquier tipo de transacción. Asegúrate de que la página web cuenta con una pasarela de pago o TPV Virtual, ya que todo será gestionado desde la entidad bancaria y la empresa no tendrá en ningún momento nuestros datos.

PayPal es una herramienta altamente recomendable. Un registro y una vinculación con nuestra entidad basta para realizar compras de forma completamente segura. El vendedor no podrá saber nuestro número de tarjeta.

Conoce al vendedor

Ya sea porque has comprado con anterioridad, porque te lo han recomendado o porque así lo reflejan en la web, debes conocer todo sobre la entidad. Revisa toda la web antes de realizar ninguna operación, comprueba su dirección fiscal, su CIF, su teléfono, correo electrónico… No dudes en consultar con portales externos y ver opiniones de otros usuarios.

La finalidad es conocer la reputación de la misma. No te dejes engañar por las ofertas y usa el sentido común.

Estafas

Ante cualquier movimiento extraño, no dudes en ponerte con contacto con las autoridades pertinentes. Si has usado tarjeta en la compra, bloquéala lo más rápido que puedas. ¡No olvides revisar tus cuentas de forma regular!