Ya sabemos gracias a las películas que la transferencia de materiales y sustancias como pelos, fibras, residuos de disparos entre un agresor y su víctima siendo uno de los pilares de la criminología, abriendo la posibilidad de seguir un rastro tan intangible como es un perfume.
Unos expertos de la University College London ha comprobado que los compuestos químicos que componen las fragancias comerciales se transmiten por contacto, lo que resulta una pista crucial en una investigación, por ejemplo, de agresión sexual.
Se sabe que el 60% de los hombres y el 90% de las mujeres usan perfume lo que lo convierte en un elemento con mucho potencial.
Sus experimentos demuestran que cuando un fragmento de tejido de algodón impregnado con una colonia masculina está en contacto durante solo un minuto con otro, 15 de los 44 compuestos químicos que forman la fragancia son detectadas en la segunda muestra. Y si ese contacto se prolonga 10 minutos, el número de ingredientes trasferidos aumenta a 18.
El problema principal es la celeridad con la que los forenses deben actuar, ya que con el paso del tiempo van desapareciendo. Seis días después los expertos localizaron únicamente seis componentes químicos volátiles del perfume. No serviría como prueba única pero añadiría indicios y ayudaría a resolver un caso.
Fuente:muyinteresante.es
