La lista de los diez empleos más precarios del mercado laboral

La lista de los diez empleos más precarios del mercado laboral

Si alguna vez te has preguntado si te enfrentas día tras día a un trabajo precario, «enhorabuena»: es posible que con esta información tu duda quede solucionada. Sin embargo, más allá de esta respuesta, tus inquietudes no van a quedar respondidas, muy a nuestro pesar.

Múltiples son los factores que llegan a afectar en un empleo: desde externos, como el ambiente, la cargada de trabajo o la estabilidad; hasta internos, como el cansancio, la ansiedad, la sobrecarga emocional… Una de las características que más influyen es el salario que se percibe, tema que nos ocupa.

«Precarity War», la guerra contra el empleo precario

Hacer frente a un empleo no es tarea sencilla. Son muy pocos los que pueden presumir de pasar las jornadas en aquello que les apasiona. A todo ello, se suma la dificultad que surge al tratar de conciliar vida laboral y vida personal. Horarios partidos, contratos a tiempo parcial, sobrecarga de trabajo, etc. La mayor parte de estas incidencias suele desencadenar en problemas físicos y psicológicos. Con todo, los informes y datos aportados por organizaciones o entidades, tanto públicas como privadas, no son alentadores.

Las últimas noticias llegan de Comisiones Obreras. El sindicato de los trabajadores acaba de presentar la segunda parte de la campaña Precarity War, una «guerra contra la precariedad», como ellos mismos la denominan en la página web especialmente habilitada para ello. Más de 1.200.000 personas se encuentran en una situación laboral precaria. Los peores registros se dan en los jóvenes y en las mujeres —un 72% de los contratos a tiempos parcial—, por lo que, estar en ambos grupos, supone un hándicap importante.

Los diez peores trabajos

  • Consultores informáticos: contar con el software adecuado en una empresa es primordial para que el éxito llame a la puerta de esta. Gran parte de la consecución de los objetivos se da gracias a estos profesionales, los cuales asesoran a las organizaciones sobre todas las opciones presentes en el mercado, incluso instalando, realizando pruebas y un mantenimiento constante sobre los productos y los servicios contratados. A pesar de que identifican las necesidades de los clientes y les dan las opciones más adecuadas, el nivel salarial se encuentra entre los 10.500 y los 13.500 al año.
  • Reponedores y promotores de productos: suelen contar con múltiples responsables, una cadena de jefes que en nada favorece a su productividad. Además, según la CC.OO. se trata de uno de los grupos que ha soportado un nivel mayor de bajada de salario —hasta la mitad—.
  • Repartidores a domicilio: la rapidez que se les exige en la entrega de los pedidos de alimentación entraña graves riesgos. El plus que se otorga por servicio por entregar a una determinada hora lo que deben aumenta las posibilidades de sufrir un accidente. Por si no fuera suficiente, la mayoría cuenta con su propio vehículo para el correcto desempeño.
  • Dependientes: turnos partidos, horarios de apertura y de cierre contraproducentes, situación con clientes poco modélicos… Estos puestos suelen estar ocupados por mujeres, las cuales deben hacer frente a una gran cantidad de horas de pie.
  • Auxiliares de personas con dependencia: acostumbran a trabajar pocas horas por un salario excesivamente bajo. Pueden desempeñar sus tareas en un centro o a domicilio, siendo en este último caso en el que más abusos se registran.
  • Personal de la seguridad privada: sobrepasan las doce horas de jornada y, además, tienen que encargarse de otras tareas, como puede ser repartir el correo, aparcar vehículos, hacer recados dentro de una red de establecimientos —como un centro comercial—…
  • Personal de las administraciones: recortes, sueldos congelados… Se encuentran en un limbo entre el sector público y privado, situación que no ayuda a su estabilidad salarial.
  • Personal de restauración de comida rápida: la precariedad en los salarios se suma a las múltiples tareas que deben desarrollar. La mayoría cuenta con un contrato a tiempo parcial que no refleja la totalidad de horas que desempeñan, así como tampoco computan las extras.
  • Personal del hogar: muy en relación con los anteriores y con los auxiliares, es complicado llevar un control de las horas que son empleados, así como de su sueldo. Suele tratarse de un empleo desempeñado por mujeres, las cuales no tienen derecho a paro ni a jubilación anticipada.
  • Auxiliar de servicios: no disponen de convenio y sus tareas se engloban en varias parcelas. Desde la limpieza, hasta el mantenimiento de un edificio. Además, no se disponen de datos oficiales sobre el número de trabajadores de este sector.