A esta técnica “la de disolver el cadáver en un tanque” por ahora prohibida en España, se la conoce con el nombre de hidrólisis alcalina, pero en Estados Unidos y Canadá que es donde está permitido se llama cremación verde.
A diferencia con la contaminación que se genera al incinerar un cuerpo, el proceso de disolver el cuerpo en agua e hidróxido de potasio tiene un gran valor ecológico.A una temperatura de 152 Cº y un pH de 14, un cadáver queda reducido a huesos e implantes metálicos en 90 minutos, una vez separados de la solución alcalina y pulverizados, la familia recibe las ‘cenizas’ en una urna similar a la que se entrega en los crematorios.
La hidrólisis alcalina, es el proceso natural que experimenta un cuerpo tras el entierro y que puede llegar a durar 25 años, con la cremación verde se acelera este proceso natural.
Pero, ¿y el líquido que deja el proceso?, en las empresas de Estados Unidos, las empresas se limitan a comprobar el nivel de pH y después de ajustarlo, “lo echan por el desagüe”.
Al margen de la polémica con los ecologista, la empresa WR2 patentó hace años una máquina que ya se utiliza en algunos laboratorios para disolver los cadáveres de animales, evitando la propagación de enfermedades que puedan tener los cuerpos.
Fuente:elconfidencial.com
