Uno de los alimentos más antiguos que conocemos son las judías. Según la zona reciben diferentes nombres: en Galicia habas, “fabas” o “feixóns”, en Asturias “fabes o fabas”, en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares como “fesol”, en Navarra “calbotes”, en Extremadura “frijones” y en Andalucía “habichuelas”. También es muy común el nombre de alubias.
En Hortícolas Javier Miranda se utiliza una estructura de madera y trenzada de cuerda para la siembra de la judía en los meses de primavera y verano. Así, aseguramos un buen crecimiento y desarrollo de la planta. La recogida se hace diariamente, retirando las mejores judías y dejando en la planta el resto para que sigan su correcto desarrollo.
Anteriormente hemos comentando la importancia de consumir productos de temporada porque la calidad y sabor será mayor. Los meses de verano y otoño son los mejores para el consumo de judías.
Beneficios
Comer judías verdes aporta grandes beneficios por tener pocas calorías y muchos nutrientes. Aunque no tiene gran cantidad de fibras como otras verduras, destaca por sus minerales (calcio, fósforo, hierro o magnesio) y vitaminas (C, B2 o B6). Asimismo, son buenas para eliminar líquidos y digestivas porque no caen pesadas al estómago.
Incorporar las judías a nuestra dieta no es difícil gracias a las múltiples posibilidades que ofrece de preparación: cocidas, al vapor, guisadas, en ensalada, como plato principal o de acompañamiento.