Los hay que lo dejan brillando cada semana y los que brillan por dejarlo. Si eres del primer tipo, es posible que estés buscando de forma frecuente nuevos productos y técnicas para mantenerlo impoluto; si eres de los segundos, seguro que precisas información cuando te animas. La limpieza del coche es un momento tan relajante como estresante, tan necesaria como olvidada. Seas del tipo que seas, te ofrecemos algunas recomendaciones para que los ácaros del polvo no se atrevan a posarse sobre el salpicadero ni las arañas tejer su tela en el retrovisor derecho.
¿Qué es el detailing?
El detailing es el término utilizado para describir todas las técnicas llevadas a cabo en el cuidado —generalmente extremo— del automóvil. Aunque nacido en EE.UU. para hacer referencia al celo y el esmero de los coches antiguos, cada vez es una práctica más extendida en todos los países del mundo.
Se basa siempre en el lavado a mano, con el objetivo de evitar siempre cualquier daño o arañazo en el coche; mantener nuestro auto como si de uno recién salido al mercado se tratase. Hablamos de mantener no solo a raya la suciedad, sino de mimar y cuidar la parte más estética.
Ten en cuenta el clima que va a hacer si quieres ahorrarte no solo tiempo, sino también dinero en productos, y esfuerzos en el proceso. También influye si duerme dentro o fuera de un garaje, si es verano o invierno, si le da el sol o no… No te exijas demasiado o no tendrás ni un minuto para ti.
Recomendaciones generales
- Opta por el lavado a mano. El rodillo puede provocar arañazos y el chorro a presión dañar la pintura.
- No dejes que la suciedad se acumule. Cuanto más tiempo pase, más se incrustará. Esto afectará a la chapa y pintura. Un 90% de los daños de este tipo se producen por malas prácticas de lavado.
- Hazte con los productos adecuados. No escatimes en gastos —tampoco te dejes el sueldo— si quieres velar por el buen mantenimiento.
- Nunca lo laves al sol, ya que el jabón podría secarse antes de ser retirado. Si ves que esto ocurre, echa agua antes de terminar.
Recomendaciones específicas
Motor. ¿Eres capaz de recordar la última vez que abriste el capó para realizar una limpieza? Si la respuesta es afirmativa, enhorabuena. Nunca te olvides de esta parte, pero recuerda siempre seguir las indicaciones del vendedor. Elimina lo más superficial con un soplador y utiliza cepillos de distintos tamaños para cada parte. Cuidado con los filtros de aire.
Carrocería. Lo más recomendable es que utilices un guante de lavado de lana y tengas dos cubos —uno con agua limpia y otra con la suciedad que vayas sacando—. Compra un jabón apto. Limpia siempre de arriba abajo si no quieres realizar doble trabajo. Sécalo con una bayeta de microfibra si no deseas que las gotas dejen para siempre un recuerdo de su visita.
Llantas. Aquí puedes optar primero por utilizar chorro a presión. Después, utiliza un cepillo para llegar a todos los rincones, se vean o no. Concluye con un sellador de llantas, que creará una pantalla protectora sobre la misma.
Lunas. Aunque en la parte exterior puedes utilizar limpiacristales, no es recomendable hacerlo en la parte interior para evitar los reflejos. Busca productos específicos. Seca siempre con papel de periódico antes que con bayeta: evitarás rayar el cristal.
Gomas. No te olvides de abrir todas las puertas.
Interior. Comienza por la parte trasera. No te olvides de los portaobjetos de las puertas y los respaldos. Alquila una máquina de inyección-presión si deseas acabar con todo el polvo más escondido. Por supuesto, echa un vistazo a los pedales —acumulan más suciedad de lo que imaginas— y a los anclajes de los cinturones de seguridad.
Maletero. Es común aspirar con algún elemento estorbando por el medio. No te olvides nunca de sacar todo antes de comenzar, ya que solo te entorpecerá el trabajo, ni de limpiar todos los surcos —hojas, insectos…—.
Si deseas dejar tu coche como nuevo, no dudes en hacer una visita a Parking Kursal.
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