¿Problemas con la empresa encargada de tu mudanza? Conoce tus derechos

¿Problemas con la empresa encargada de tu mudanza? Conoce tus derechos

Una mudanza es un momento de alegría y de estrés a la par. Mientras que unos se marchan a una nueva vivienda por iniciativa propia, otros lo hacen por necesidad. A pesar de esto, ambos grupos pueden llegar a experimentar el cansancio, la frustración y el enfado. Meter una vida en varias cajas no solo no es sencillo, sino que requiere de un tiempo y de una paciencia que no se suele poseer. A ello se le suma la variedad de objetos a trasladar: ropa, juguetes, mobiliario, espejos, televisores, ordenadores, etc.

Una de las opciones en alza en los últimos tiempos es la de contratar a una empresa de transporte especializada en este tipo de acciones. Según datos de Habitissimo, portal de reformas, llegaron a recibir tan solo en 2016 15.815 solicitudes de trabajo, un 77% más que en el precedente. Sin embargo, por muy profesional que sea cualquier negocio de este tipo, lo cierto es que el usuario no está libre de sufrir daños en sus propiedades.

Toda advertencia es poca

Pegatinas, cintas adhesivas, tinta de rotuladores permanentes, cajas especiales… Todo vale para hacer saber al transportista que lo que acarrea consigo es frágil y que tiene un mayor riesgo de romperse. Aun así, a pesar del concienzudo embalaje, nada está libre de sufrir daños. En el peor de los casos, incluso, se han dado pérdida de bultos. ¿Qué problemas pueden surgir durante una mudanza y qué derechos como consumidor se poseen?

El contrato de transporte de mercancías es aquel por el que el porteador se obliga frente al cargador, a cambio de un precio, a trasladar mercancías de un lugar a otro y ponerlas a disposición de la persona designada en el contrato.

Ley 15/2009 de Transporte Terrestre de Mercancías (LOTT)

Retrasos

Tanto en la recogida de los artículos como en la entrega de los mismos, pueden influir varios factores externos al trabajador, como una avería en el vehículo, atascos, accidentes…; o inherentes a este, como la despreocupación, la mala gestión del tiempo, del pedido…

Roturas y desperfectos

Es posible que del embalaje te encargues tú o, por el contrario, que lo haga la empresa con sus cajas más adecuadas. Sea como sea, indica siempre la fragilidad del objeto en cuestión, señalizándolo en la parte exterior. Si puedes, refuerza todo el interior con alfombras, que absorberán cualquier golpe, o con papel de burbuja. Nunca dejes hueco libre en las cajas, evitando así el movimiento del contenido.

Consideraciones en toda mudanza

Lo más importante pasa por contar con un contrato de trabajo en el que se especifiquen las características del servicio, se adjunte el inventario a movilizar y se añadan cláusulas aclaratorias sobre la indemnización y compensación económica en caso de desperfectos o pérdidas.

Es obligación del negocio firmar un seguro de responsabilidad civil. Cuando lleguen todas las pertenencias, revisa detenidamente cada una de ellas y refleja en la factura cualquier daño que detectes. No olvides que tienes 24 horas para analizar todo —si las propiedades no se encuentran a la vista, sino deberá ser en el propio momento— y siete días para formalizar la reclamación.

La mayor parte de las empresas suelen peritar y abonar ellos mismos los daños ocasionados. Sin embargo, si la solución no te convence, debes saber que existen Juntas Arbitrales de Transporte.

Las Juntas Arbitrales de Transporte son organismos públicos que resuelven las reclamaciones de tipo mercantil que se producen en el sector del transporte terrestre y actividades auxiliares.

FEDEM

De forma gratuita y más rápida que un juzgado, median entre cliente y la empresa de mudanza, emitiendo un laudo de obligado cumplimiento. Bastará con cumplimentar una hoja de reclamaciones y adjuntarla a la factura del servicio. Eso sí, cuidado si el transportista establece en el contrato que no acepta esta resolución, ya que entonces no será posible reclamar por esta vía.

Como principal recomendación, documenta fotográficamente el estado de todos los enseres o aquellos que más valor tengan para ti.