Hace apenas una semana saltaba la noticia: el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria —BBVA— lograba situar su aplicación móvil en el primer puesto del ranking mundial, gracias, por supuesto, a los cerca de 600 empleados que trabajan solamente para con ella. La empresa consiguió vencer así a otras 52 competidoras, tal y como se ha publicado en el estudio «Global Mobile Banking Benchmark, 2017».
BBVA, líder tecnológico
Forrester Research, empresa de investigación de mercados, no lo dudó y decidió otorgar el premio a la mejor banca móvil a la entidad española. En el proceso, 15 criterios de usabilidad —registro, inicio de sesión, facilidad de realizar operaciones, etc.— y 39 funcionalidades fueron analizadas, siempre teniendo en cuenta el nivel de usabilidad que ofrecen al cliente. Con todo ello, 87 puntos sobre 100 fue la marca campeona.
Una de las diferencias claves que esta entidad ofrece a sus clientes es la posibilidad de poder contactar con un gestor sin necesidad de salir de casa. El usuario tan solo precisa comunicarse con el profesional asignado a través de la propia app, llegando incluso a poder firmar cualquier documento de forma digital.
¿Adiós a las sucursales?
Puede que, en ocasiones, no seamos conscientes del potencial que tiene nuestro teléfono móvil, o cualquier otro gadget relacionado que solemos llevar encima. Descargamos un sinfín de aplicaciones y, como es el caso que estamos tratando, algunas de ellas con datos importantes. La digitalización es un hecho y nadie puede luchar contra ella. Aun así, ¿hacemos un uso responsable?
Las sucursales físicas están comenzando a desaparecer, conscientes de los cambios que se están viviendo. Como reflejó El País, desde las 43.000 oficinas de 2010 se pasa, en la actualidad, a menos de 30.000. Pero para que esto ocurra, las aplicaciones deben ser perfectas. ¿Qué valoramos en estas?
- La ausencia de publicidad.
- La comodidad a la hora de realizar transacciones.
- La facilidad de acceso y de navegación.
- La posibilidad de consultar información: saldo, movimientos, cajeros cercanos, documentación, claves…
- Verificación de la identidad en sencillos pasos, sin necesidad de tener que acarrear con una tarjeta de coordenadas.
- El uso de poca memoria en el dispositivo instalado.
- La rapidez de funcionamiento.
Navegar de forma segura, datos protegidos
La imposibilidad de acudir a una entidad física, especialmente por los horarios de trabajo, hacen de las plataformas digitales las herramientas ideales para gestionar nuestro dinero diariamente. Pese al auge, muchas voces críticas aún se resisten a dar el paso. Los más escépticos continúan visitando a los profesionales de su barrio. Una de las razones principales es el miedo y la inseguridad de realizar transacciones en Internet. Por ello, si deseamos no ser víctimas de ningún ataque, debemos tener en cuenta una serie de aspectos:
- Asegúrate de que la app que descargas es la oficial. Busca información en su web si es necesario.
- Comprueba los permisos que otorgas a la aplicación.
- Mantenla actualizada.
- No accedas a ella nunca desde una red wifi pública o desconocida.
- Siempre que introduzcas la contraseña o el pin, asegúrate de estar solo/a.
- Aunque cierres sesión tras cada operación, activa un código de desbloqueo en tu smartphone.
- Instala un antivirus.
- Cuidado con el phising.
Fuente imagen: BBVA
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